En el sur de Portugal, entre el río Tajo y el Algarve, se encuentra el Alentejo, una región con pueblos encantadores, auténtica gastronomía y una de las mayores zonas de producción de vino de Portugal.
Quienes visitan la región del Alentejo se ven sorprendidos en un primer momento por las notables huellas de las sucesivas culturas: dólmenes y cromlechs, vestigios romanos y árabes mezclados con los últimos signos del cristianismo, ejemplificados por los numerosos castillos medievales que destacan en la vasta llanura.
Vida en el campo, vida en la montaña, vida en el río, vida en la playa, el Alentejo lo tiene todo, durante todo el año, aunque la primavera se considera la mejor época para visitarlo, ya que los campos están en flor.
Es imposible hablar del Alentejo sin mencionar su capital,
Évora. Una ciudad realmente cautivadora, cargada de historia y romanticismo. No muy lejos de Évora, en dirección a la frontera española, se encuentra
Monsaraz, un pueblo medieval y lo más destacado del Alentejo. Este lugar especial guarda la magia de los tiempos antiguos como pocos en el mundo. En la región superior, el Alto Alentejo, se encuentra
Castelo de Vide, considerada por muchos la ciudad medieval mejor conservada de Portugal.
Más al sur, en el Baixo Alentejo, construida sobre una colina, descubrimos la ciudad de Beja, con más de 2.500 años de historia y a sus pies una vasta llanura verde, orientada al cultivo de cereales, corcho, viñedos y olivos.
Viajando un poco más al sur hacia el Algarve, llegamos a la elegante ciudad medieval de Mértola, encaramada en lo alto de una franja rocosa que domina el apacible río Guadiana. Las calles adoquinadas conducen a un pequeño pero impresionante castillo, encaramado en lo alto de la ciudad, que es un laberinto de casas encaladas y una pintoresca iglesia que en su día fue una mezquita.
Y, por supuesto, si es usted un amante de la gastronomía, esta cocina regional es bien conocida por ser una visita obligada. La cocina tradicional alentejana es sencilla pero imaginativa, el cerdo, el cordero y el pan son los productos básicos ineludibles.
El Alentejo es también un destino ideal para los amantes del vino. La región es la principal productora de vinos portugueses excelentes y de gran calidad del país.
La región vinícola del Alentejo produce una amplia gama de vinos blancos, rosados y tintos. Los vinos blancos tienen una estructura firme y tienen mucho cuerpo. Estos vinos son también muy aromáticos en su sabor.
Los vinos tintos se elaboran principalmente mediante la mezcla de varias uvas diferentes. Pueden describirse como de gran cuerpo, ricos en color y con el nivel perfecto de acidez.
Los vinos rosados son extremadamente únicos en el paladar, suaves y bien redondeados.
Hay más de 260 productores locales de vino en la región del Alentejo, y muchos de ellos abren sus puertas a los visitantes en la Ruta del Vino del Alentejo. Lo difícil es elegir por dónde empezar.
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