La costa atlántica de Marruecos se extiende desde Tánger en el norte hasta la frontera con el Sáhara Occidental en el sur. Alberga encantadoras ciudades costeras con una rica historia y numerosas extensiones idílicas de arenas doradas. Ciudades atlánticas imperiales como Casablanca, Rabat, Agadir, las antiguas ciudades amuralladas de Essaouira , El-Jadida -conocida como la Cité Portugaise- conservan sus calles empedradas originales y su arquitectura distintiva portuguesa. A pesar de compartir el mismo océano, cada lugar es rico en historia y tiene su propia personalidad. Esta zona no debe ser ignorada al visitar Marruecos.

Tampoco hay que perderse la campiña de la cordillera del Atlas, la gente es amable, las vistas son preciosas y la comida es sencillamente increíble. Tómese un tiempo para descubrir algunos de los mejores secretos de Marruecos, desde las montañas hasta las playas.