Conocer y explorar un destino no significa que tengas que hacer un viaje de larga distancia, así que si sólo tienes 3 o 4 días disponibles y quieres disfrutar de una escapada a Lisboa, podemos hacerlo posible.

Si a las impresionantes vistas sobre las colinas, que hacen de Lisboa la capital más pintoresca de Europa, se añaden los característicos suelos de mosaico, los destartalados edificios de color pastel o cubiertos de azulejos, los famosos tranvías de principios de siglo o la melancólica música de Fado, se encontrará con una de las ciudades más conmovedoras del mundo.

Lisboa disfruta de más de 3000 horas de sol al año, y en estas vacaciones guiadas nos sumergiremos en la historia, las tradiciones y la cultura de la ciudad. Durante el día, las calles se llenan de vida con los lugareños en su vida cotidiana y los visitantes deambulan entre ellas, visitando museos, galerías de arte y teatros. Desde el hermoso Castelo de São Jorge (con impresionantes vistas de la ciudad), pasando por el Chiado hasta el Bairro Alto, encontrará un montón de restaurantes, tiendas y bares modernos y tentadores en los que detenerse.

Hacia Belém, situada en la parte suroeste de la ciudad, se encuentran el majestuoso Monasterio de los Jerónimos y la famosa Torre de Belem (dos monumentos Patrimonio de la Humanidad que se erigen como recordatorios de la gran época de los descubrimientos). No olvide el Padrão dos Descobrimentos, un monumento emblemático que inmortaliza en piedra a los fundadores de la aldea global.

Justo al lado, el Centro Cultural de Belém y, por supuesto, los famosos "Pastéis de Belém", una pastelería tradicional portuguesa creada antes del siglo XVIII que simplemente no se puede perder.

Lisboa también ha acogido una nueva colección de arte moderno de categoría mundial en el Museo Berardo, además del renacido Museo del Diseño y la Moda, y el emblemático MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología). Encuentre arte insólito en el Gulbenkian, que alberga una de las mejores colecciones privadas de arte del mundo.

¿Le gustaría ayudar en proyectos de conservación? Visite el Oceanario, uno de los mayores acuarios del mundo, con exposiciones de alta tecnología. En el interior del acuario de última generación, 25.000 criaturas, desde tiburones hasta caballitos de mar, nadan en armonía. Una obra maestra del arquitecto estadounidense Peter Chermeyeff.

La cocina portuguesa es uno de los aspectos más destacados de la discreta Lisboa. Casi todos los restaurantes sirven pescado fresco a la parrilla y maravillosos mariscos. Es fácil encontrar restaurantes que le lleven a un viaje de sabores y tradición.

Para escapar de la ciudad, el destino perfecto siempre ha sido Sintra. Esta ciudad Patrimonio de la Humanidad tiene una atmósfera mágica. El Palacio de la Peña es una visita obligada, ya que es uno de los palacios reales de cuento más fantásticos que se pueden encontrar en Europa. La Quinta da Regaleira y el Palacio Nacional son otros dos elementos arquitectónicos exquisitos y exóticos.

Cerca, en la costa, se encuentra la Praia do Tamariz, en Estoril, conocida por la residencia castellana de la Familia Real de Mónaco, desde donde se puede utilizar el paseo marítimo para llegar a Cascais, una ciudad playera de moda y bastante hermosa, especialmente su Praia do Guincho, que se hizo famosa como sede del Campeonato Mundial de Surf.

¿Tiene poco tiempo? Hagamos una excursión de un día completo por Cascais, Estoril y Sintra desde Lisboa.