Un viaje a Marruecos se siente como un viaje a un mundo diferente, con una convincente mezcla de culturas, donde las ciudades cosmopolitas se mezclan con las tradiciones antiguas, los paisajes vírgenes, las ciudades imperiales, la arquitectura distintiva y las costumbres centenarias. Es difícil creer que Europa está a sólo unas horas de distancia. Con guías expertos, conocerá una rica cultura y lugares famosos por la acogida de los lugareños.
Verá grandes vistas y joyas escondidas en los callejones, con sus vibrantes colores, y los sorprendentes olores de los mercados de especias.
Las posibilidades son infinitas, y sólo podemos nombrar algunas:
- Marrakech: Múltiples zocos apartados de la plaza Djemaa el-Fna que pueden mantener al visitante felizmente ocupado durante horas. Pero es la propia plaza, con sus acróbatas, cuentacuentos, encantadores de serpientes, combates de boxeo y puestos de comida, lo que constituye la principal atracción para los habitantes de esta gran ciudad, además de ser un gran lugar para observar a la gente. ¿Sabe cómo se fabrica el cuero de color y de qué está hecho? Una buena manera de obtener la respuesta es visitar una curtiduría.
- Las montañas del Atlas: Su entorno es duro -calor en verano, nieve en invierno-, pero los valles sorprendentemente fértiles permiten a las tribus bereberes cultivar una gran variedad de productos. El Alto Atlas, el Medio Atlas y el Anti Atlas tienen cada uno sus propias características, pero todos son perfectos para el senderismo o el trekking.
- Valle del Dades: La ruta de las mil kasbahs hasta el valle del Dades, donde los oasis verdes y las casas de adobe se esparcen por el polvoriento valle rojo.
- Pueblos bereberes: El remoto pueblo de Aroumd ofrece unas vistas impresionantes de las montañas del Alto Atlas y una oportunidad única de conocer la cultura tradicional bereber. Pasando la noche en una casa de montaña regentada por una familia bereber, rodeado del olor del bosque y del pan, disfrutará de la hospitalidad y la comida tradicionales.
- Ait Benhaddou: En su día fue una importante parada para las caravanas que transportaban sal a través del Sáhara y regresaban con oro, marfil y esclavos. La ciudad cuenta con una larga lista de créditos cinematográficos y televisivos, como Lawrence de Arabia, Juego de Tronos y Gladiator, y es ahora Patrimonio de la Humanidad.
- Valle de Ourika: Descubra y explore los pequeños pueblos, cafés, tiendas de comestibles y pequeños hoteles que se aferran a las laderas de las montañas, la agricultura en terrazas y el agua dulce y clara del río Ourika.
- Cascada de Ouzoud: Estas cascadas (110 m de altura) se encuentran en el pueblo de Tanaghmeilt, en el Gran Atlas. Es uno de los lugares más visitados de la región. Cerca, valles verdes, molinos de viento, huertos.
- Ouarzazate: Fue construido en 1928 por el protectorado francés y utilizado como guarnición militar y centro administrativo de la región. Más conocido por sus estudios de cine, donde se rodaron películas mundialmente famosas, y la Kasbah Taourirt (un castillo residencial de tierra apisonada, que se construyó a principios del siglo XX).