El valle del Duero. Hay varias formas de conocer este paisaje cultural, catalogado como Patrimonio de la Humanidad: por carretera, en tren, en crucero e incluso en helicóptero. Las montañas y mesetas, los valles y las playas fluviales de rara belleza, las antiguas bodegas y "Quintas", donde se producen algunos de los mejores vinos del mundo, y las expresiones únicas del arte rupestre, son aspectos ante los que nadie puede quedar indiferente.

En la región montañosa y en los parques naturales, el patrimonio se revela a través de castillos, como el de Guimarães, o de santuarios e iglesias que son escenario de peregrinaciones estivales. En las zonas rurales encontramos el barroco del norte de Portugal, hecho de granito y tallas de madera doradas. En las ciudades que han sabido conservar la escala humana, como Viana do Castelo, Braga, Lamego, Chaves o Vila Real, o en las casas solariegas, encontramos al portugués más auténtico, el que disfruta de verdad acogiendo, compartiendo su mesa y sus tradiciones.

Hay que mencionar otros lugares, no menos bellos o interesantes. Dependiendo de su interés y tiempo, Prime Emotions DMC puede adaptar su paquete turístico por Portugal.