Esta "tierra más alejada del sol poniente" es rica en contrastes, un destino que invita a descubrir dos milenios de historia.
Los paisajes en sí son magníficos. Marruecos cuenta con mar y montaña y alberga toda la gama de climas mediterráneos, que ceden ante las arenas del Sahara. El país ofrece paisajes maravillosos, que uno disfruta empapándose y descubriendo por sí mismo. Con su mezcla de panoramas diversos y cautivadores y su rico caleidoscopio cultural, Marruecos es un destino inmejorable.
Las ideas y sugerencias sólo cobran vida si se comparten, así que dinos si alguna de estas sugerencias te inspira.
Lo más destacado:
- La ciudad de Casablanca le da la bienvenida al Reino de Marruecos. A lo largo de los siguientes días, el camino te lleva a diferentes paisajes, ciudades imperiales, ciudades romanas.
- Descubra Fez, la más antigua de las Ciudades Imperiales, con 1400 años de historia. Si la caligrafía árabe le fascina, este es el lugar perfecto para aprender más sobre esta práctica artística de la caligrafía.
- Hay muchos tesoros por descubrir si quiere ir más al sur. Imagínese pasar una noche bajo las estrellas en un campamento bereber mientras disfruta de su espiritual música gnawa.
- En Merzouga, pruebe un safari en jeep por el desierto y descubra la vida de los nómadas tuaregs.
- Explore las montañas del Atlas, los pueblos bereberes y la arquitectura del sur de Marruecos.
- Obviamente, para los que les gustan las ciudades modernas, no pueden perderse Marrakech, famosa por su plaza Jamaa el Fna, el corazón de la Medina. Zonas de laberinto, cafés, artesanías, hombres mono, encantadores de serpientes, vendedores de henna, todo esperando ser descubierto.
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